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Caída de pelo en mujeres: causas y tratamientos para frenarlo

  • Por: Constanza Fernández
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La caída de pelo es uno de los motivos más frecuentes de las visitas de las mujeres al dermatólogo y existen muchas causas que lo provocan.

Si sientes la frustrante sensación de quedarte calva cada vez que terminas de peinarte o cuando te lavas el pelo, puede ser que estés estresada o te estés alimentando mal. Sin embargo, también existen otras causas.

Principales causas de la caída del cabello

El estilo de vida frenético que llevamos junto con los factores ambientales como la polución y los rayos UV, la falta de sueño, el bajo estado de ánimo, el trabajo, el peinado excesivo y los daños provocados por las herramientas de calor están constantemente afectando y dejando el cuero cabelludo cada vez más vulnerable.

“La caída del cabello ya no responde, como antes pensábamos, solo a los cambios de estación como el otoño o la primavera, sino que hoy en día es solo uno de muchos factores”, asegura Daniel Maya Noguez, responsable de marketing de Kérastase.

“El impacto psicológico es mucho peor que en el hombre, de ahí que se tome conciencia y se implique más”, aseguró la experta a Elle.

Existen distintos tipos de caída del cabello, una es la caída desde raíz y otra que se produce producto de la rotura.

En primer lugar, los niveles de estrés y ansiedad, los cambios hormonales y una alimentación deficiente pueden estar detrás de una caída de pelo.

Si bien el estrés es un agravante o incluso desencadenante, no es el único. También lo son factores como una dieta desequilibrada con falta de vitaminas del grupo B, la falta de sueño o enfermedades como la anemia ferropénica, de tiroides o de la función ovárica.

La consecuencia de todo esto es un endurecimiento del colágeno presente en el folículo piloso y una falta de nutrientes esenciales con lo cual la raíz del cabello se debilita desde dentro, lo que provoca que se desprenda.

En este caso intervienen algunos factores externos tales como un cepillado agresivo, la fricción con la toalla al secarlo, el uso constante de herramientas térmicas como la plancha o el secador, la exposición constante a la polución, el viento y los rayos UV, todos ellos causantes de un pelo débil, seco y quebradizo.

 Al final todo esto produce una rotura de la fibra capilar y el cabello se debilita. Es decir, puede que el pelo se rompa en la mitad del tallo. La rotura permite que el pelo siga creciendo desde la raíz, pero la exposición diaria a agentes agresores externos puede desencadenar la inflamación también en el folículo.

Soluciones para frenar la caída de pelo

Si bien son muchas las causas que pueden provocar la caída del cabello, también tienes distintas maneras para poder tratarla y frenarla.

Puedes obtener los nutrientes y antioxidantes como las vitaminas A, B, C, D, el hierro, el selenio y el zinc, desde distintos alimentos. Frutas, verduras, legumbres y frutos secos servirán para que obtengas los nutrientes necesarios.

De hecho, distintos estudios han demostrado que el excesivo consumo de suplementos nutricionales puede provocar la caída de pelo.

Una de las grandes novedades en el terreno capilar son los protocolos de medicina estética que previenen y tratan la caída. He aquí algunos de los más prescritos por los dermatólogos:

Mesoterapia, es decir, infiltración de activos en el cuero cabelludo mediante microagujas para tratara alopecias androgenéticas o efluvios.

Plasma rico en plaquetas para la regeneración y estimulación del tejido y favorecer el crecimiento capilar.

Fototerapia con luces LED para casos de caída tratados con pautas tópicas y orales. Tienen efecto antiinflamatorio, ayudan a eliminar toxinas y favorecen el crecimiento del cabello.

Radiofrecuencia capilar para mantener el cabello sano y prevenir la caída gracias a la estimulación celular que se produce en la raíz capilar.

Cepillar el cabello, etimula la circulación sanguínea con el masaje que se hace en el cuero cabelludo.

Esto ayuda a eliminar residuos, células muertas y favorece la oxigenación.

Los residuos acumulados en el origen del pelo hacen que el anclaje de este al cuero cabelludo pueda ser más débil y se desprenda con más facilidad.

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