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¿Algo dulce después de almuerzo? Cómo acabar con la ansiedad de comer azúcar

  • Por: Constanza Fernández
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Es típico que al terminar la hora de almuerzo, algunas personas sientan la ansiedad de comer algo dulce, ya sea un té con galletas, un trozo de torta o un pedazo de chocolate. Consumir alimentos que sean altos en azúcar segrega en nuestro cerebro serotonina y dopamina, hormonas que dan sensación de bienestar.

Sin embargo, muchas personas abusan de esto, lo que puede generar consecuencias muy dañinas en nuestro cuerpo.

La Organización Mundial de la Salud recomienda reducir el consumo de azúcar a menos del 10% de la ingesta calórica total. Lo sabemos, no siempre es fácil, pero los expertos nos dan una serie de trucos para conseguir reducir nuestra ingesta de azúcar en el día a día.

Ideas para acabar con la ansiedad de comer azúcar

Comer azúcar por la mañana puede hacerte sentir muy bien, pero eso es el comienzo de una montaña rusa de emociones, subida al carro de la glucosa.

Los niveles de insulina después de un desayuno que contenga muchos alimentos azucarados, suben muy rápidamente, haciendo que disminuyan los niveles de azúcar en sangre y vuelvas a tener antojo de consumir dulce un par de horas después.

Por otro lado, si tu desayuno es alto en proteínas, tendrás energía para toda la mañana, evitando los antojos, y tus niveles de azúcar en sangre se estabilizarán.

Según un estudio realizado por la Universidad de Columbia, aquellas personas que no descansan adecuadamente por la noche tienden a comer más productos azucarados durante el día.

“Un sueño de mala calidad puede afectar el mecanismo de recompensas en el cerebro, lo que te hace sentir una fuerte atracción por los alimentos azucarados o poco saludables”, asegura Brooke Aggarwal, coautora del estudio y profesora adjunta de Ciencias Médicas en el Centro Médico de la Universidad de Columbia.

Anne Alexander relaciona las emociones con el consumo de alimentos dulces en su libro The Sugar Smart Diet. Para esta experta en nutrición, la preferencia por este tipo de alimentos está relacionado, en muchos casos, con estados emocionales como la ansiedad, la soledad o el aburrimiento, no tanto con el hambre.

Normalmente las personas recurren a alimentos ricos en azúcar en momentos de estrés, pero Alexander anima a reconocer estos patrones para intentar solucionar ese estado emocional estresante sin recurrir a la ingesta de dulces tomando alternativas más saludables.

No vas a comer lo que no tienes. Si evitas comprar esos alimentos, tienes menos posibilidades de consumirlos cuando estás en casa por el mero hecho de que no están.

¿Pero qué pasa si no vives sola y las otras personas de tu hogar sí consumen dulces? Se recomienda colocarlos en lugares menos visibles, poniendo por delante otros snacks más saludables como frutas o frutos secos.

Hay alimentos dulces que no contienen azúcares añadidos, como los plátanos, o las fresas. Además, también puedes optar por tomar infusiones naturalmente dulces como la canela o la frambuesa o hacerte un bizcocho con base de plátano y chocolate 70% puro.

El estrés aumenta la tendencia al picoteo de alimentos poco saludables. Por eso se recomienda intratar de llevar una vida más relajada,corporando en tu día a día hábitos como la meditación o el ejercicio regular para evitar esta tendencia a los alimentos azucarados.

Aunque no lo creas, la sed y el hambre a menudo se confunden entre sí. Debes beber alrededor de dos litros de agua o infusiones sin endulzar cada día, más todavía cuando practicas deporte.

Si no estás segura de si tienes hambre o sed, los expertos recomiendan beber un vaso grande de agua y esperar unos minutos y si sigues teniendo hambre, opta por alimentos más saludables.

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