Venezolana en Chile se cansó de ganar el sueldo mínimo y entró en Arsmate: "Soy el sustento de mi hogar"
- Por: Lorenzo Bortolaso
A sus 25 años, Rachell Paiva, más conocida como 'Miss Curvy', ha recorrido un camino de superación desde que emigró de Venezuela hace 4 años y medio para establecerse en Chile.
A pesar de haber llegado hasta el cuarto año de Derecho en su país, la situación económica y política la obligó a buscar nuevas oportunidades en tierras chilenas. Y si bien, aquí siempre contó con trabajo, el sueldo mínimo que muchas veces ganó, apenas le alcanzaba para llegar a fin de mes.
La adversidad se tornó aún más compleja cuando Rachell quedó embarazada y se encontró sin empleo. Sin embargo, surgió una chispa de inspiración que floreció en un momento crucial de su vida; siempre le gustó tomarse fotografías sensuales y eróticas.
De esta forma, animada por su pareja de entonces, consideró la posibilidad de monetizar sus creaciones. Y aunque las inseguridades tras el embarazo le generaron dudas, la necesidad económica la impulsó a explorar esta alternativa.
"Lo primero que hice fue comenzar a vender contenido como la vieja escuela, a través de WhatsApp, y para mi sorpresa, me comenzó a ir bastante bien. Como en un principio me daba vergüenza que me reconocieran por mi nombre, busqué un seudónimo que reflejara mi verdadera identidad y personalidad. Entonces, "Miss Curvy" fue la elección perfecta", recuerda Rachell.
Con el tiempo, la demanda por su contenido aumentó exponencialmente, llevando a Rachell a buscar un sitio más confiable y fue durante la pandemia que Arsmate se convirtió para ella en un trampolín hacia nuevas oportunidades. Apenas se creó el perfil, notó un aumento en el número de seguidores y decidió aprovecharlo.
"Comencé a promocionar la página en mis redes sociales y los resultados fueron más allá de mis expectativas. Ahora, gracias a mi trabajo como creadora de contenido, puedo mantener a mi hijo y a mis padres aquí conmigo. Soy el sustento de mi hogar y eso me llena de orgullo", declara la joven.
Arsmate se ha convertido en el epicentro de su éxito. No solo es su principal fuente de ingresos, sino que también le ha brindado una comunidad de apoyo y protección. “La plataforma resguarda a los creadores y ofrece múltiples formas de pago para los suscriptores, lo que entrega seguridad y confianza.
"Desde que conocí esta plataforma, ya no quiero dedicarme a nada más. Siempre se la recomiendo a mis amigas, porque nos respaldan y nos hacen sentir segura de nosotras mismas", finaliza.