Un grupo de seis amigas inseparables cuentan su historia tras más de 60 años de amistad
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El grupo de mujeres rupturistas en su época se han vuelto inseparables así como sus familias
Seis mujeres, Adriana, Maripé, Graciela, Cachi, Mónica y Silvia, han sido amigas inseparables desde los 13 años, manteniendo una hermandad a lo largo de 60 años. Se han acompañado en los mejores y peores momentos de sus vidas, compartiendo desde fiestas de 15 años hasta convertirse en abuelas.
¿Cuál es el secreto para sostener una relación tan duradera y seguir eligiéndose mutuamente después de tantos años?
Reunidas una vez más, como lo hacen casi todas las semanas, comparten risas y recuerdos. Han sido testigos de cada detalle de sus vidas: los casamientos, los nacimientos de sus hijos, las pérdidas de sus padres, las vacaciones, las separaciones, las enfermedades y la llegada de los nietos, relatan a Infobae
Siempre se han apoyado mutuamente, encontrando consuelo y risas en momentos difíciles. Han sido el refugio para llorar cuando el mundo exterior exigía fortaleza, recordándose constantemente quiénes fueron y quiénes son en la actualidad.
Aunque cada una ha seguido su propio camino, con diferentes carreras, ideas, decisiones y suerte, han continuado eligiéndose mutuamente. Ahora, con 75 años de edad, siguen siendo amigas inseparables, unidas por una amistad que comenzó en su adolescencia.
El recuerdo de su primer encuentro se remonta a los días de la escuela secundaria, cuando revisaban las listas de nombres y asignaciones de clases para el Normal 6. La imagen de "La Balsa", una profesora de matemáticas temida por todas, se grabó en sus mentes. Aunque en aquellos días compartían momentos de llanto y desafíos académicos, su amistad solo se fortaleció con el tiempo.
A medida que crecieron, vivieron sus propias experiencias: algunas se casaron temprano, mientras que otras estudiaron diferentes carreras. Sin embargo, sus caminos siempre se entrelazaron. A lo largo de los años, han aprendido a valorar sus diferencias y respetarse mutuamente. Si bien han tenido altibajos en su relación, han superado obstáculos y mantenido su amistad mediante el diálogo y la preocupación genuina por el bienestar de cada una.
Los caminos se dividen y vuelven a encontrarse
La pérdida de Silvia durante un largo período de tiempo fue un momento crucial en su amistad, pero al reencontrarse, la conexión y la amistad se mantuvieron intactas. A lo largo de sus vidas, han enfrentado juntas la muerte de seres queridos, las separaciones de sus hijos y los cambios en sus vidas personales. Han sido un apoyo fundamental en momentos difíciles y se han regocijado en las celebraciones más alegres.
A pesar de las diferencias naturales entre amigas de tantos años, han aprendido a respetarse y a no intentar cambiar a la otra. Con el paso del tiempo, se han vuelto más autónomas y menos preocupadas por la opinión de los demás. Aunque enfrentan los desafíos de la vejez, valoran cada momento juntas y mantienen su sentido del humor como un mecanismo para sobrellevar los desafíos de la vida.
La pandemia del COVID-19 les recordó la importancia de estar cerca y apoyarse mutuamente. Aunque no todas tuvieron COVID-19, se mantuvieron conectadas y se apoyaron en los momentos más difíciles. Han aprendido a adaptarse a las circunstancias y seguir adelante juntas.
La amistad de estas seis mujeres trasciende el tiempo y es un verdadero tesoro. Siguen planeando viajes juntas como lo hacían en su juventud, manteniendo su deseo de seguir compartiendo momentos felices y creando nuevos recuerdos juntas. En definitiva, son más que simples amigas, son una familia elegida, una hermandad de toda la vida.