Profesora vivió en la calle porque no podía pagar el arriendo de su casa
- Por: Francisca Oliva
Una profesora del Reino Unido se vio en la obligación de vivir en una carpa debido a que su dinero no le alcanzaba para pagar el alquiler.
Hace unos días, la injusta historia de una profesora del Reino Unido dio la vuelta al mundo. Se trata de Aimée Lê, una estudiante de doctorado de Royal Holloway, Universidad de Londres, que vivió durante dos años en la calle por no poder pagar el arriendo de su casa.
La mujer hacía clases de inglés para poder sobrevivir, y según The Guardian, sus alumnos nunca lo supieron. Tomó esta difícil decisión luego de que aumentara fuertemente el alquiler mientras cursaba el tercer año de su postgrado, pues se dio cuenta que no podía pagarlo ni cubrir sus gastos con sus ingresos de docente e investigadora.
“Hacía frío. Era una carpa pequeña para una sola persona, lo que significaba que después de un rato se calentaba. Pero hubo días en los que recuerdo que me desperté y mi carpa estaba en un círculo de nieve, (...). Mientras hacía mi doctorado u otro trabajo, estaba aprendiendo a cortar leña o encender un fuego", confesó la mujer a The Guardian.
Por no preocupar a sus padres, nunca les dijo. Incluso, inventó que estaba viviendo en una granja ecológica, mientras que en realidad la muchacha debía llegar a asearse a la universidad. Llevando una doble vida, hizo de todo para no dañar su reputación profesional.
"Creo que los estudiantes tenían todas las expectativas de que estaba recibiendo un salario por mi trabajo. Creo que eso es lo que los estudiantes de todas partes asumen: que somos profesores con contratos adecuados. Les dije que no era el caso, pero pensé que decirles que vivía afuera era un paso demasiado lejos ", contó Lé.
Profesora salió adelante
Si bien es extraño pensar que esto ocurre en Europa, es más común de lo que parece, sobre todo si se habla de profesionales especializados en áreas con pocos trabajos para poner en práctica sus estudios.
En 2018 obtuvo su postgrado y fue tutora de algunos estudiantes antes de obtener dos años un contrato de plazo fijo enseñando escritura creativa en la Universidad de Exeter.
Actualmente está en búsqueda de trabajo, vive con sus padres y dejó las calles.