Postula a un trabajo como camarera y le piden una foto con más escote: “Es lo que más se valora”
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Una mujer en busca de trabajo debe enviar una fotografía de cuerpo completo para el empleador y luego le piden una con más escote, “Es lo que más se valora”, escribe el reclutador.
Una gran crisis en la hostelería está desatada en España, mucho son los empleadores que necesitan mano de obra y no logran conseguirla. Y muchos más son los dedicados al rubro quienes comparten algunas de las ofertas de trabajo en el mundo de la hostelería.
Sueldos bajísimos por largas jornadas de trabajo, cumpliendo tres o cuatro funciones distintas, son algunas de las razones por las que los trabajadores se niegan a los trabajos. Pero como siempre, las mujeres se ven afectadas por otro tipo de propuesta y de esto están llenas las redes.
Es también el caso de la trabajadora que envió su caso a la cuenta de Twitter @soyuncamarero, donde se comparten un sinfín de ofertas de empleo miserables o desubicadas como es este caso. “Cuando solicitas un puesto de trabajo como camarera y te vienen con estas…”, escribieron desde la cuenta para luego compartir imágenes del chat de WhatsApp entre la mujer y el reclutador para un puesto de camarera.
En el chat se ve una fotografía de cuerpo completo de la chica, que el reclutador habría solicitado antes. El representante de la empresa luego le pregunta si tiene alguna otra fotografía, a lo que la chica contesta “Qué va, solo esa”.
Pero el reclutador insiste con más fotografías y le da un discurso sobre la importancia del escote “Es importante como te comentaba lo del escote, es lo que más se valora”, luego del consejo no solicitado, el reclutador procede a pedir su cuenta de Instagram Si tienes Instagram y prefieres dármelo y que te vea ahí. Lo que quieras. ¿Currículum?”, escribió.
Y la respuesta de la chica fue sin rodeos y terriblemente educada “Bueno, entonces nada. No creo que para servir cafés tenga que enseñar mucho. Un saludo y buena suerte”, cerró.
Reacciones a la conversación
La imagen generó gran cantidad de reacciones, sobre todo de indignación por el descaro con que el reclutador solicita las fotografías. “Que se denuncie estas prácticas es imprescindible. Y que se le caiga la cara de vergüenza al que se refería a la camarera en esos términos”; “Todavía no me creo lo que me ha dicho este señor”, “La chica ha sido extremadamente y exquisitamente educada. Poco bonito lo hubiera puesto yo”.
Mientras que otras mujeres contaron su experiencia “Pasa lo mismo con el tema del maquillaje. Una vez me insinuaron que debería de pintarme para estar de cara al público, que queda mejor. Les respondí que cuando a mis compañeros masculinos les obligasen a ir pintados, yo también iría”; “Para un puesto de administrativo a mí me preguntaron si era rubia natural”, “Hace años en una discoteca, en el mismo anuncio de trabajo pusieron que buscaban chicas con escote jaja”.