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La madre que intentó matar a sus tres hijos para conservar a su novio

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La mujer fingió un asalto que no tuvo los resultados esperados, su frialdad despertó las sospechas de todos.

Elizabeth Diane Downs, nació en 1955 en Phoenix, Arizona, Estados Unidos, se convirtió por primera vez en madre en el año 1974, nunca tuvo una actitud maternal con sus hijos y su carácter infundía miedo entre quienes la rodeaban.

Diane fue víctima de los abusos de su padre desde muy temprana edad, por ello, apenas se graduó de la escuela, se fue a vivir con su novio Steve Downs, quien se convertiría en su esposo y padre de sus tres hijos.

Los hijos de la pareja eran Christie, Cheryl y Danny. Downs era considerada promiscua, tanto así que fue expulsada de la escuela bíblica a la que ingresó luego de graduarse, la expulsión fue debido a su promiscuidad.

Su marido en tanto, no confiaba en ella, estaba seguro de que su esposa se involucraba con un amigo de su trabajo y que el menor de sus hijos no era de él. En 1980 Steve pidió el divorcio, Diane tenía 25 años y se desesperó por buscar un novio.

Obsesión por conseguir novio

Su obsesión por encontrar novio ocupaba todo su tiempo después del trabajo, en esos momentos los niños quedaban con sus abuelos paternos o sencillamente al cargo de la mayor, que sólo tenía 6 años.

En 1981 conoció a Robert Knickerbocker, se involucró con él y se enamoró o desarrolló un sentimiento más cercano a la obsesión. Él tenía su propia familia y lo último que quería eran más hijos, después de un tiempo de relación tóxica y cuando Diane se mudó de cuidad, él terminó la relación.

Sacrificar a sus hijos para mantener a su novio

Devastada, Elizabeth decidió que debía deshacerse de sus hijos para recuperar a su amor y tramó un plan para llevarlo a cabo. Llevó a los niños ‘de paseo’ a las afueras de las ciudad, cuando encontró un lugar solitario sacó su pistola y les disparó a los tres en repetidas ocasiones.

Finalmente, se disparó en el brazo para fingir un asalto y condujo hasta el hospital lentamente, confiando en que los niños se desangraran en el camino. En el hospital salvaron la vida de Christie y Danny, quienes quedaron con secuelas, pero vivos, Cheryl no corrió la misma suerte.

Su frialdad la delató

La frialdad de Diane frente a lo que sucedía levantó suspicacias en el personal médico, sobre todo cuando sugirió ‘desconectar’ a sus hijos el mismo día que llegaron. La mujer fue acusada de homicidio e intento de homicidio.

Apareció en el juicio con una gran panza de embarazo, casi 8 meses de gestación, según dicen, se embarazó de cualquiera para generar lástima en el jurado. Pero el jurado no se inmutó, le dieron cadena perpetua más 50 años, que se han alargado con cada intento de fuga.

Christie acusó directamente a su madre por intentar matarla y junto a su hermano fueron adoptados por el fiscal del caso y su esposa, quienes se preocuparon de mantenerlos apartados de tan traumática experiencia.

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