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La desgarradora carta de una madre tras el suicidio de su hijo de 14 años

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Durante los últimos años, el suicidio es cada vez más notable en nuestra sociedad, a pesar de su baja visibilidad. En Chile, las cifras son realmente alarmantes, pues ocupa el cuarto lugar dentro de los países con mayor tasa de suicidio. Siendo el suicidio la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 10 a 25 años.

Como enfrenta una madre el suicidio de un hijo

Una desgarradora historia es la que vivió la madre de un joven de 14 años que se quitó la vida por una depresión hace cinco meses. "Hoy quiero gritarle al mundo y tengo todo el derecho", comienza la carta que ha escrito con el objetivo de que se le de la importancia que merece la salud mental. 

La carta narrada en primera persona fue difundida por su hija Irene Pujol, quien la ha compartido en Twitter y donde relata que su hijo llevaba cuatro meses en tratamiento farmacológico y psicoterapia, pero lamenta no haber llegado a tiempo.

"Nos duele la rodilla y vamos al médico, nos sale una erupción y corremos al dermatólogo, les revisamos la vista a los niños... pero pasamos semanas con una tristeza enorme sin motivo o tenemos la autoestima por los suelos y esperamos a que se pase esa etapa, disimulamos... No tenemos asumido que la salud mental y social es parte fundamental de la salud física", confiesa la madre.

Desde este punto, su mamá reflexiona sobre cómo ella creía que estaba ayudando a su hijo con frases positivistas como "disfruta de la vida que tienes", "hay que hacer por la vida" o "tienes que cambiar el chip'" y que hoy sabe lo injustas que eran. "Mamá, le estás pidiendo a alguien que tiene cáncer que deje de tenerlo", le decía su hijo. Sin embargo ella "no sabía que los niños podían tener depresión".

Visibilizar

La intención de esta madre es destacar y visibilizar la necesidad de hablar de los problemas de salud mental, porque "como no se habla de ello, no existe", por lo que no se le dará la financiación ni atención que necesita y "se sentirán solos y culpables" por tener esos sentimientos. "Y no pedirán ayuda", resalta.

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