Ex adicta va con su hija a encuentros de Narcóticos Anónimos: "Es educativo"
- Por: Matías Llanca Muñoz
A lo largo de la historia muchas sociedades le han hecho la guerra a las drogas y las han considerado como un tabú. No por nada en muchos países se consideran ilegales diversos tipos de sustancias adictivas, acusando que provocan daños severos para la salud de las personas.
Sobre eso, Abbey Fickley sabe muy bien. Según un reportaje de Daily Star, esta joven de 27 años estuvo durante gran parte de su adolescencia y juventud luchando contra las adicciones y contra sus demonios internos, por lo que ahora quiere enseñarle a su hija los peligros de las drogas.
Abbey pasó varias veces por rehabilitación tanto por alcohol como por sustancias ilícitas, una etapa oscura de su vida en la que mantuvo muy preocupados a sus padres y a otros familiares.
El punto más grave en ese momento de su juventud fue cuando tuvo que estar en la cárcel durante unas semanas tras robarle a su propia familia. Abbey ya no tenía más dinero y quería seguir consumiendo sin parar.
Un método de enseñanza
Pero tras esa fase turbulenta la joven dejó atrás su adicción y ya lleva 4 años sobria. Ahora, Abbey tiene una hija de 7 años a quien quiere mantener alejada de ese mundo, pero a quien también quiere educar para que pueda tomar sus propias decisiones cuando sea mayor.
De hecho, reveló que la lleva a las reuniones de Narcóticos Anónimos para que pueda conocer la realidad. "Los niños deben ser conscientes de las adicciones", explicó.
"Me parece increíblemente importante seguir siendo transparente y educativo con mi hija de siete años sobre esta enfermedad por múltiples razones", agregó.
En primer lugar Abbey dijo que en el mundo que vivimos hoy "el fentanilo está matando a adolescentes y adultos en todas partes, todos los días. Creo que todos los niños deberían ser educados en esto".
"Esta enfermedad puede ser genética"
Además, la joven, que hoy tiene dos trabajos y hace malabares para mantener a su hija, agregó que "esta enfermedad puede ser genética. Dios no quiera que mi hija tenga una personalidad adictiva, proporcionarle las herramientas ahora le permitirá navegar mejor por estos sentimientos".
Por último, Abbey quiere que su hija sea más consciente de las personas que la rodean y que pueda actuar en caso de ser necesario. "Si mi hija alguna vez se da cuenta de que un amigo o uno de sus padres tiene problemas, podrá identificar lo que está pasando y decírmelo inmediatamente a mí o a otro adulto de confianza", complementó.
A pesar de que la influencer todavía se siente rodeada de traumas del pasado, no quiere que eso afecte la relación con su hija, por lo que prefiere ser lo más sincera posible con ella. "No quiero que ella tenga que preguntarse por qué o peor aún, culparse a sí misma", aclaró.
Su recuperación fue muy difícil porque según ella, no podía "encontrar mi lugar en este mundo". Sin embargo, tiene esperanza con que los próximos años sean mejores y que la recuperación depende de ella misma.
"Mientras esté trabajando para ser mejor de lo que era ayer, estoy orgullosa de mí misma", cerró.