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Anna Delvey: Engañó a algunos de los más millonarios en Nueva York y dejó grandes deudas sin pagar

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Engañó a la alta sociedad hasta que sus problemas de dinero salieron a la luz y todos los que le habían prestado.

Anna Delvey, conocida en la alta sociedad de Nueva York como una heredera alemana con una fortuna estimada en millones de dólares, vivió una vida de lujos y extravagancias que rápidamente la posicionaron entre las elites de la ciudad. Sin embargo, detrás de esta fachada de riqueza y sofisticación se ocultaba una estafa elaborada y una identidad falsa. Anna Delvey nunca existió realmente, y su verdadero nombre es Anna Sorokin, una estafadora germano-rusa de 28 años de edad, informa BBC

Engaños y vida de lujos

Durante su tiempo como impostora, Anna Sorokin llevó una vida de ensueño, hospedándose en hoteles cinco estrellas, luciendo ropa de diseñadores de alta costura y asistiendo a exclusivas fiestas. Incluso viajaba en aviones privados y era conocida por dejar generosas propinas de hasta 100 dólares. Estas credenciales falsas le permitieron codearse con la alta sociedad neoyorquina y ganarse su confianza.

El fraude revelado

No obstante, las apariencias engañan, y las de Anna Delvey eran más falsas de lo que cualquiera hubiera imaginado. La estafa de Sorokin involucró el uso de múltiples engaños para apropiarse de grandes sumas de dinero, ascendiendo a unos 275.000 dólares. Utilizó cheques sin fondos, presentó documentos falsos y se valió de préstamos que nunca devolvió. Sus víctimas no solo fueron hoteles y bancos, sino también sus propios amigos.

El juicio y la condena

La estafa de Anna Sorokin llegó a su fin cuando fue arrestada y enfrentó cargos por fraude. En octubre de 2017, el fiscal de distrito de Manhattan, Cyrus Vance, presentó los primeros cargos en su contra. Tras un largo proceso judicial, Sorokin fue condenada a entre 4 y 12 años de cárcel por sus delitos de fraude. No obstante, tras cumplir parte de su condena, el 11 de febrero de este año fue puesta en libertad condicional.

Una vida de ficción

La vida ficticia de Anna Delvey también se extendía más allá de su identidad falsa. Afirmaba tener planes de crear una fundación de arte llamada la Fundación Anna Delvey, alegando obstáculos burocráticos para transferir su supuesta fortuna de Europa a Estados Unidos. Mediante estos engaños, lograba pedir dinero prestado, acumulando deudas que nunca tenía la intención de pagar.

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