Tabaco y sexualidad: dejar de fumar mejora el bienestar en la intimidad

Son muchas las personas fuman tabaco después de comer, en juntas con amigos o en el break del trabajo. Su poder persuasivo está ligado a la vivencia de placer que se asocia con hábitos de la vida cotidiana.

El tabaco, como toda sustancia adictiva que circula por el cuerpo tiene su efecto en distintos sistemas, incluida la fisiología sexual. Muchos de sus efectos pueden desaparecer cuando se deja el hábito, excepto que el consumo crónico haya provocado lesiones irreversibles, según explica Infobae.

¿Cuáles son los efectos del tabaco sobre la función sexual?

• Problemas en la erección

Según un estudio presentado en una de las conferencias de la American Heart Association (julio 2020), se evidencia que “los hombres que fumaban más de 20 cigarrillos al día tenían un 60 % más de riesgo de disfunción eréctil que los hombres que nunca habían fumado”.

Sin embargo, otro estudio prospectivo mostró una “mejora del 25 % en la disfunción eréctil para los exfumadores un año después de dejar de fumar en comparación con ninguna mejora en los fumadores actuales”.

• Problemas en la excitación sexual femenina

El proceso fisiológico de vasodilatación ocurre en la excitación femenina y mediante un estudio “controlado con placebo demostró que las mujeres que consumieron 6 mg de nicotina 40 minutos antes de ver una película erótica experimentaron una disminución del 30 % en la excitación sexual fisiológica”.

Fumar resulta perjudicial para las hormonas sexuales que también pueden tener el efecto de mitigar la respuesta sexual y, en el caso de las mujeres, disminuir la lubricación vaginal.

• Problemas en la fertilidad

Los efectos del cigarrillo sobre las hormonas y las gónadas ha sido corroborada por diferentes estudios como los de la Revista de Biología reproductiva y Endocrinología. Se sabe que la acción de las sustancias contenidas en los cigarrillos baja el número y la motilidad de los espermatozoides y reduce el número de óvulos y acelera la menopausia.

• Problemas en la respiración y la resistencia al ejercicio

Para los fumadores cualquier tipo de ejercicio aeróbico puede resultar difícil por la falta de aire y por el cansancio rápido que aparece. Además, se suman otros factores que alejan los cuerpos: el mal aliento, los dientes manchados o el olor a tabaco de la sudoración.