¿Qué es el sexo Kinky y cómo incluirlo en tu relación?

¿Habías escuchado hablar de esta forma de tener sexo? Si es que no, te permitirá probar una nueva experiencia con tu pareja sexual. Traducido al español, el término significa “perverso” o “retorcido”, aunque en realidad es mucho más que eso. 

Es una práctica sexual que buscar ir más allá de lo que podría considerarse como clásico en el sexo, abriendo ampliamente la posibilidad a probar nuevas y múltiples cosas en la intimidad, incluyendo juguetes sexuales, moteles e incluso intercambios de pareja. Esta fórmula aplicable al sexo busca añadir picardía a la relación y avivar la llama. 

Como toda relación sexual, esta práctica en la cama requiere de confianza y comunicación, pero busca ser más flexible y no necesita aplicar demasiadas reglas de por medio, solo una: que ambos estén de acuerdo. 

Eso sí, si lo relacionaste con el sadomasoquismo, no es así, ya que esta fórmula sexual no aplica dolor en el otro para que sienta placer, ya que consiste en, por ejemplo, alargar la previa sexual o aplicar juguetes fuera de lo común en la pareja. 

Podríamos, entonces, considerar que el sexo Kinky se asocia a cualquier tipo de experiencia de este tipo que salga de lo común.

¿Qué experiencias se pueden aplicar en el sexo Kinky?

Juegos de rol: Pueden innovar utilizando en la cama personajes nuevos o escenarios desconocidos con, por ejemplo, la utilización de disfraces. 

Sumisa: Busca que la otra persona entregue órdenes y así una parte cumpla con aquello. Sin embargo, es necesario sentar las bases de esta práctica antes de realizarla. Una vez que estén ambos claros, puedes explorar nuevos límites de placer.

Frente a un espejo: Sí, tener sexo frente al espejo incluyendo nuevas posiciones puede llegar a otros niveles de placer. Puedes, además, acompañarlo de conversaciones más sucias indicando qué quieres que haga tu pareja sexual para satisfacerte. 

Nuevas sensaciones: Durante el juego previo sexual pueden incluir nuevas sensaciones como utilizar hielo, frutas, juguetes sexuales, etcétera, para así potenciar el encuentro. 

¿Cómo hacerlo sin riesgos?

El concepto clave para disfrutar del lado más pervertido de ambos, es conversar todo antes del momento íntimo. Deben comprender cuáles son sus límites y fantasías, pero en confianza. La comunicación es el punto más relevante de esta práctica sexual.