¿Por qué las mujeres decidimos fingir orgasmos? Una experta nos responde

Sí, a veces sucede. Estar en el acto sexual y no alcanzar el orgasmo puede ser más común de lo que creemos.

 ¿Los motivos? Pueden ser miles, desde vaginismo, dolor en las relaciones (dispareunia), falta de líbido, una mala experiencia anterior, etcétera, pero aún más complejo de entender es el hecho de que, en ocasiones, las mujeres sentimos la necesidad de fingir un orgasmo cuando en realidad no estuvimos ni siquiera cerca de lograrlo.

Odette Freundlich, kinesióloga especialista en sexualidad (miintimidad.cl), nos respondió algunas preguntas sobre el drama que viven quienes no alcanzan el orgasmo con su pareja sexual, por lo tanto, fingen tener uno. 

Freundlich nos cuenta que tras un estudio realizado recientemente en Estados Unidos, que involucró a mujeres de entre 18 y 94 años, reveló que “el 58,8% de ellas reportó haber fingido un orgasmo y un 55% lo hace como práctica frecuente”.

¿Por qué las mujeres no lo comunican?

Existen varias razones por la que las mujeres prefieren fingir un orgasmo antes de comunicárselo a su pareja, advierte la experta.

“Muchas veces lo hacen por la presión que ejercen las parejas en tener que lograr un orgasmo, dada la insistencia es que muchas mujeres prefieren fingir para dejar tranquilas a sus parejas. Otras mujeres temen que sus parejas las dejen si no experimentan orgasmos. Y un porcentaje de ellas no tiene deseo de tener encuentros sexuales, lo hace por cumplir y fingen un orgasmo para terminar con la tarea”, explica.

No importa si la persona con la cual estás teniendo relaciones se trata de alguien nuevo o de una pareja estable, ya que “se da en ambos casos”, comenta Odette. Sin embargo, también hace hincapié en que en relaciones, por ejemplo, de lesbianas, la situación es diferente por un motivo.

“En parejas de mujeres lesbianas, muchas veces la penetración vaginal no es el foco del placer y si lo es el clítoris, por lo cual el foco de conseguir un orgasmo con penetración vaginal, no es una presión o exigencia tan frecuente”, explica.

Pero para relaciones de tipo heterosexual nos enfrentamos a escenarios en los que influyen factores como la comunicación o incluso el poco conocimiento del cuerpo de la otra persona.

“Cada persona es responsable de su propia sexualidad, pero muchas veces la falta de comunicación, información y una escasa educación sexual y poco conocimiento  de la anatomía y fisiología sexual y diferencias en la respuesta sexual, genera prototipos de un tipo de sexualidad, la cual debe ser coito céntrica, rápida, centrada en el orgasmo. Lo cual es absolutamente erróneo”, dice Odette.

Lo anterior, eso sí, también puede darse debido a la duración del encuentro sexual. 

“La respuesta sexual masculina es distinta a la femenina, hay varios estudios que muestran que las mujeres necesitan un  tiempo promedio de 20 minutos para experimentar un orgasmo”, explica la kinesióloga especialista en sexualidad.

Si la situación no es ocasional y nunca has logrado experimentar un orgasmo o lo has sentido y ahora ya no, a pesar de haber tenido una estimulación adecuada, la especialista recomienda acudir a un grupo de profesionales que puedan ver cuál es la situación puntual. Sin embargo, es enfática en decir que “todas las mujeres tienen la posibilidad de experimentar un orgasmo”. 

Pero si en tu caso no es ese y buscas la forma de solucionarlo, lo mejor es comunicárselo a tu pareja sexual, aunque esa parezca ser la parte más compleja de fingir un orgasmo, incluso más que el hecho de no tenerlo.

“La comunicación es lo mas importante en la relación de pareja, debemos atrevernos a decir que nos gusta y que no, como nos gusta ser estimuladas, de que manera, en que zona, en que momento, en que parte de nuestro cuerpo. Para esto es imprescindible conocerse y responsabilizarse del propio placer”, asegura la kinesióloga Freundlich. 

Aún así, también dice que el orgasmo no es el fin único del encuentro sexual, ya que el propósito “es tener un encuentro placentero y satisfactorio independiente de si existe o no orgasmo”, finalizó.