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¿Modo sirena? Todo lo que siempre quisiste saber sobre el sexo en el agua

  • Por: Matías Llanca Muñoz
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El agua puede ser una de las fantasías sexuales de muchos, lo que nos da la idea de que podría ser muy placentero, pero, ¿lo sabemos todo sobre el sexo en el agua? 

Para saber más de este tema te dejamos algunos tips de cómo sentir más placer en tus relaciones acuáticas, como también la otra cara de la moneda, es decir, los posibles riesgos a los que nos podríamos enfrentar y los mitos que tenemos que desechar para el sexo en el agua sea lo más seguro posible. 

Sexo en la piscina: los pros y contras

El sexo en la piscina es algo que muchas parejas se atreven a probar, pero es importante saber algunas cosas:

1. El cloro no evita el embarazo o el contagio de una ITS 

Es importante saber que tanto en la piscina como en las relaciones "en seco" se debe hacer uso del condón. Eso sí, mientras que los anticonceptivos hormonales, como la píldora o el DIU (que solemos utilizar cuando tenemos una pareja estable y sin prácticas sexuales de riesgo), no pierden eficacia en ningún medio, el cloro sí puede afectar al látex del condón aumentando su porosidad y, por tanto, el riesgo de que se rompa. 

En cualquiera de los casos, el preservativo se debe colocar antes de mojarnos y con el pene erecto

Además, el cloro no evita el embarazo, este es perfectamente posible cuando no hay un método anticonceptivo y la eyaculación se produce en el interior de la vagina.

2. Poner atención a que los movimientos no arrastren el condón 

Chequear que todo está bien de vez en cuando puede cortar el rollo del acto, pero también evitar males mayores. Al sacarlo, debemos tener cuidado para evitar que se quede adentro. 

3. Ten ojo con la lubricación

El cloro de la piscina puede jugar en contra y resecar la vagina, llegando a producir irritaciones y rozaduras. Un lubricante con base acuosa ayudaría. 

4. Bacterias

El agua no es precisamente un entorno esterilizado, más bien todo lo contrario: tiene sus propios microorganismos que pueden contaminarnos también en estos momentos placenteros.

Sexo en la playa: una fantasía de verano

No queremos quitarte las ganas de tener sexo en el agua, ni mucho menos, pero tenemos que ser conscientes en todo momento de los riesgos que conlleva para que sea placentero durante y no haya arrepentimientos después.

Recuerda que las playas suelen ser espacios públicos y que, aunque eso pueda excitarnos, existe el riesgo real no solo de que nos veas, sino de que nos graben. Ya sabes quiénes sufrimos de manera más dura las consecuencias de un ataque a la intimidad

Otra cosa que tenemos que tener en cuenta en la playa es la arena. Desde fuera se ve muy excitante, pero en la práctica la arena puede resultar, además de incómoda, peligrosa. Si se cuela en la vagina durante la penetración puede causar irritación durante el sexo y después. Además, puede hacer que se rompa el condón

Sexo en el agua: la bañera y la ducha

¿Quién dijo que hace falta salir de casa para tener sexo en el agua? La bañera y la ducha pueden ser lugares por explorar donde disfrutar de las relaciones sexuales. Teniendo en cuenta algunas de las precauciones que hemos mencionado anteriormente, como el uso del preservativo y el lubricante, todo lo que queda es la imaginación y el contorsionismo.

Por cierto, cuando tenemos la regla, tener relaciones en la ducha puede resultarnos más cómodo e higiénico. Es un buen momento para probar el sexo en vertical, en el borde de la bañera, la masturbación… Los límites los pones tú. 

(Con información de: Be Bloomers) 

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