Superintendencia de Educación Superior oficia a la Universidad de los Andes tras denunciar acoso de profesoras

El día martes se dio a conocer la denuncia hecha por la madre de la estudiante de la Universidad de los Andes, Catalina Cayazaya Cors, quien se quitó la vida tras denunciar ser víctima de malos tratos y abuso por parte de sus profesoras.

La Superintendencia de Educación Superior (SES) decidió enviar un oficio a la casa de estudios para recabar información y, en caso que lo amerite, iniciar una investigación.

“Frente a la lamentable noticia del fallecimiento de Catalina Cayazaya Cors, estudiante de quinto año de Terapia Ocupacional en la Universidad de los Andes, la Superintendencia de Educación Superior informa que hasta el momento de esta comunicación no ha recibido ninguna denuncia o reclamo formal relacionados con este caso. Sin embargo, debido a la gravedad de la situación, se ha resuelto actuar de oficio”, señalan desde la institución.

“La información disponible hasta ahora apunta a que su deceso se habría producido en el contexto de una serie de denuncias realizadas ante la Universidad”. Por eso, la superintendencia “ha oficiado a la Universidad de los Andes para que entregue a la SES toda la información que disponga en relación con esta lamentable situación, las acciones que desarrollará para clarificar lo ocurrido y la manera en que está enfrentando otras denuncias similares, en caso de existir”.

“La Superintendencia de Educación superior reitera la importancia de que las instituciones de educación superior desarrollen sus actividades regulares en un clima de una sana convivencia y que sus autoridades resguarden el derecho a estudiar en ambientes libres de todo tipo de violencia”, finalizaron.

Universidad de los Andes entregó su versión

Luego de que la carta escrita por la madre de Catalina se viralizara en redes sociales, la Universidad de Los Andes entregó su versión en un comunicado publicado en Instagram.

Junto con expresar “nuestro dolor por el fallecimiento de Catalina Cayazaya y el gran sufrimiento por el que está atravesando su familia, amigos, compañeros y cercanos”, comunican desde la institución.

“Iniciamos una exhaustiva investigación para determinar las eventuales responsabilidades. Al mismo tiempo revisaremos el sistema de prácticas y vínculos con los campos clínicos que buscan garantizar un ambiente seguro para nuestros estudiantes”, señalan en la declaración.

“Reafirmamos nuestro total rechazo a cualquier tipo de maltrato y el compromiso de asegurar un ambiente de aprendizaje respetuoso y amable donde se facilite la escucha, el diálogo y la acogida”, añaden.