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Sanna Marín, Primera ministra de Finlandia nuevamente cuestionada por festejos

  • Por: Valentina Blanc
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Sanna Marín, primera ministra de Finlandia. Se volvió noticia mundial luego de viralizarse un video en el que se la veía festejando y bailando en su residencia particular con bebidas alcohólicas. Nada fuera de lo común para una persona de 36 años, pero como primera ministra recibió numerosas críticas, sobre todo de parte de la oposición en su país.

Cuestionada duramente se le exigió incluso un test de drogas, para demostrar que no hubo consumo de sustancias ilícitas durante el festejo. El test resultó negativo y el tema vuelve a flote cada poco tiempo

“Soy un ser humano. A veces también anhelo la alegría, la luz y el placer en medio de estas nubes oscuras”, declaró, según consignó El País

Bien sabemos que las mujeres son mucho más cuestionadas por salir a festejar o disfrutar la vida como no es ‘políticamente correcto’. Estos cuestionamientos se multiplican cuando somos madres y en este caso, ostentando un alto cargo político.

Porque a pesar de realizar una de las mejores gestiones de la pandemia a nivel mundial, tanto así que la efectividad de los liderazgos femeninos en la crisis llevó a cuestionar duramente el liderazgo masculino en el mundo.

Con antecedentes de este nivel sobre su buena gestión, causa mucho más ruido su capacidad de festejar y divertirse como podría hacerlo cualquier persona normal a su edad y a pesar de los cuestionamientos, Marín no se deja amedrentar, ni da pie atrás por sus actos.

“Paso mi tiempo libre al igual que otras personas de mi edad. Espero que eso sea aceptado”

Y las mujeres de Finlandia demostraron su apoyo a la primera ministra, subiendo masivamente videos de sus propias celebraciones y bailes, para dejar en claro que todas pueden hacerlo, sea o no primera ministra.

Nueva polémica por fotografías 

La polémica salió a flote nuevamente por otra filtración de imágenes, donde se ve a dos influencers finlandesas besándose en toples y cubriéndose un cartel que dice ‘Finlandia’. Esta fotografía fue tomada en el domicilio particular de la primera ministra quien debió disculparse por la misma.

 “En mi opinión, la foto no es apropiada. Pido disculpas. Ese tipo de fotografía no se debería haber tomado, pero más allá de eso, no pasó nada extraordinario en el encuentro”, ha dicho la dirigente ante los medios de comunicación, según consigna el diario El País.

Noticias de este estilo lamentablemente seguirán ocupando un lugar mucho más importante que la buena gestión de una primera ministra, mientras las mujeres sigamos siendo cuestionadas por vivir libremente.

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