Niña de 11 fue violada y quedó embarazada: La sometieron a parto prematuro
- Por: Francisca Oliva
La niña quedó embarazada tras un abuso sexual por parte de un familiar. Los abogado de la mamá de la niña denunciaron que fue sometida a un parto prematuro.
La pequeña, que fue abusada sexualmente por su abuelastro, se encontraba hace varios días viviendo en una casa de acogida de la iglesia católica. Desde ahí, la llevaron a un hospital en Santa Cruz para ser operada y tener al bebé, según la información de Deutsche Welle.
Sin embargo, los abogados de la madre de la niña denunciaron este hecho. En Bolivia el aborto es considerado un delito, pero no siempre. Hay excepciones en caso de que el embarazo haya sido producto de una agresión sexual, o exista una malformación congénita o la vida de la madre está en peligro.
"Qué necesidad tenían las autoridades del Estado de apurar el parto, ellos serán responsables si pasa algo peor con esa criatura", afirmó el abogado Néstor Higa, según medios locales.
Los abogados alegaron que, incluso, fue la Defensoría del Pueblo los que coordinaron el traslado de la niña al hospital y quienes la separaron de su madre, hecho que calificaron como una "persecución feroz" por parte de las autoridades. Y si eso fuera poco, la mamá de la niña previamente había denunciado que no le permitían visitar a la niña en esta casa de la iglesia.
La niña, con 23 semanas de embarazo, fue examinada por un equipo de diez especialistas entre psicólogos, ginecólogos, psiquiatras, entre otros, para que realizaran una valoración "estrictamente técnica" de su salud.
Niña de 11 años y su mediático caso
Esta noticia desató fuertes diferencias de opinión y un estricto debate entre las personas que rechazan el aborto y quienes defienden el derecho de la niña de no ser madre sobre todo si fue violada.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) supo de este caso y recalcó la importancia de defender a las niñas y protegerlas de embarazos no deseados. Asimismo, las Naciones Unidas señaló que someter a una niña a un embarazo forzado está "calificado como tortura", instando al igual que la CIDH el reforzamiento de las medidas y decisiones a la hora de velar por la vida y salud de las niñas.