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Mujer de 69 años arriesga cárcel por colarse en más de 30 vuelos sin boleto ni pasaporte

  • Por: Paula Muñoz
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Una mujer de 69 años, Marilyn Hartman, ha logrado colarse en más de 30 vuelos sin tener ni boleto ni pasaporte durante 19 años. Los vuelos los realiza entre Europa y Estados Unidos, donde logra subirse a los aviones sin que la detecten.

Apodada como “la polizón en serie”, Marilyn es ya bien conocida por el personal de seguridad de los aeropuertos.

En 2019, un guardia alertó a la policía "Ha habido un avistamiento de Marilyn aquí". El despachador de la policía respondió: "¿Puedes vigilarla por mí?", mostrando lo conocida que era Marilyn en los aviones.

Pero esta identificación tardó años de hacerse, tras lograr burlar al personal de seguridad varias veces. Al principio, con un aire y palabras muy educadas, lograba que el personal del aeropuerto no tomara mayores acciones, indica Daily Mail.

No obstante, luego de ser capturada varias veces y posteriormente liberada para volver a colarse en aviones, la Justicia ya perdió la paciencia, y este martes 16 de marzo fue arrestada nuevamente, esta vez por allanamiento de morada en el Aeropuerto Internacional O'Hare de Chicago.

En 2014 fue anteriormente condenada por volar sin boleto de San José a Los Ángeles. Un juez la dejó en libertad condicional, pero al día siguiente estaba de regreso en el aeropuerto de Los Ángeles.

En 2019, fue condenada a  18 meses de libertad condicional con un monitor de tobillo después de admitir que había burlado la seguridad del aeropuerto de Chicago. Sin embargo, al poco tiempo de nuevo fue pillada tratando de abordar un avión.

Ahora la Justicia ya está cansada, y planea poner en la cárcel a la mujer, a pesar de que hay indicios de que no se subiría a los aviones por afán, sino por problemas mentales.

Complejo de Persecución 

Marilyn comenzó a abordar aviones en 2002. La mujer no tiene hogar y vive en una casa de transición. Ha pasado gran parte de su vida en refugios y moteles, intercalados con períodos de vagancia.

Fue una secretaria legal en el pasado, pero actualmente no trabaja y no vive con su familia. Dice que el FBI la obligó a abandonar su casa después de que denunciara un escándalo de corrupción.

Según la mujer, es el objetivo de una conspiración orquestada por el Gobierno, y es constantemente perseguida. Esto provoca la necesidad de “huida” en ella. “Siento la necesidad de subir a un avión para irme”, dice, señalando que en los aeropuertos se siente a salvo.

 

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