Con 108 años rechazó la vacuna contra el Covid-19 para “cederla” a alguien más joven
- Por: Paula Muñoz
Los países de distintas partes del mundo ya están comenzando con sus planes de vacunación masiva contra el Covid-19. Entre éstos, Brasil, en una campaña que no ha estado exenta de críticas por un mal manejo y falta de suministros.
En medio de esto, una mujer de 108 años sorprendió a su país al manifestar que no quiso vacunarse contra el coronavirus. La razón sería lo que ella considera uno de los valores más importantes: la generosidad.
Y es que prefirió “cederle” la vacuna a alguien más joven:
“He vivido tanto en esta vida, casi 109 años, que prefiero darle la vacuna a alguien más joven, que todavía puede vivir más que yo. Casi me voy, no quiero esta vacuna”, explicó Hilda Cândida al medio Extra.
Y aunque esta decisión es criticada por expertos de la salud, ya que la vacuna trata de evitar complicaciones graves, las que probablemente un joven con buena salud no va a tener, de igual forma la intención de la mujer es de destacar.
Casi 109 años de vida
Hilda Cândida cumplirá el 2 de marzo de 2021 109 años de vida. Vive en el pequeño pueblo de Rio das Flores (al sur de Río de Janeiro), pasando generalmente sentada en un banco en su casa y recordando momentos de su historia gracias a la buena memoria que aún tiene.
“Tuve neumonía de bebé y ni siquiera podía mamar del pecho de mi madre. Pensaron que iba a morir y corrieron con el bautismo para que al menos pudiera estar bajo las bendiciones de Dios. Entonces mi madrina hizo un poco de papilla para ponerme en la espalda, creyendo en mi mejoría. Y eso funcionó”, cuenta.
La anciana disfruta de los pequeños placeres de la vida, y el buen humor es su marca registrada.
“Me gustan los helados, las paletas, aún más con este calor. La leche también está bien. Me gustan las cosas buenas, así que nunca fumé y nunca bebí”, dice riendo. “Me encanta jugar, reír, la vida es buena así. Cuando estuve varios días en el hospital, las enfermeras ni siquiera querían que me fuera. Dijeron que yo era la alegría de allá”, agrega.
Actualmente se mantiene aislada de sus vecinos, a quienes saluda desde la puerta. Vive sola y la va a cuidar un nieto que vive en el mismo sector. Además, es visitada por personal de salud a diario quienes ven su estado y le dan sus remedios y vitaminas.
Aunque rechazó la vacuna, señala que se cuida igualmente con mascarilla y alcohol gel.
Crítica de especialista
La epidemióloga del Instituto de Medicina Social de Uerj, Claudia de Souza Lopes, critica la decisión de Hilda, señalando que es fundamental que los ancianos se vacunen, ya que son quienes tienen más riesgo de sufrir una complicación y acabar internados (lo que además ayuda al colapso de los hospitales).
“No en vano, las personas mayores están en el grupo prioritario. Es porque son más vulnerables y, al contraer la enfermedad, tienen más probabilidades de tener una afección grave. El hecho de que el sistema inmunológico de una persona mayor esté más débil es otro motivo para vacunar, y no al revés”, indica.
“La vacuna proporciona protección individual, pero proporciona una mayor protección colectiva ya que el virus no encuentra al huésped sin protección”, agrega además.