El Arsenal de Inglaterra podría comprar una plaza en la LCS

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Tras el escándalo que involucra a los inversores de Echo Fox y sus comentarios racistas contra el triple campeón de la NBA y dueño del equipo Rick Fox, Riot Games había puesto este lunes como la fecha límite para que la organización resolviera sus problemas. Llegó el lunes y nada ocurrió, por lo que Rick Fox optó por pedir una solicitud a Riot que le permitiera poner en venta el lugar de su equipo en la LCS norteamericana. ¿El precio? 30.25 millones de dólares. 

Aparentemente, Kroenke Sports & Entertainment (holding dueños del Arsenal de Inglaterra, los Denver Nuggets y LA Gladiators) es el máximo candidato a quedarse con ese lugar, y ya habría hecho una oferta formal a la organización. 

“Echo Fox formalizó una petición para vender su lugar en la competencia a un nuevo grupo inversor. La LCS está revisando la transacción y se juntará con uno de los posibles nuevos dueños en los próximos días”, dijo Chris Greeley, LCS commisioner. “Estamos trabajando de forma diligente para que todo esto afecte lo menos posible a los jugadores y el staff de Echo Fox”. 

 

 

Si la LCS rechaza la propuesta de Kroenke, será la propia organización de Echo Fox quien se ponga a cargo de la transacción. “Nuestro objetivo es que la transición al año que viene sea lo más transparente posible y que un nuevo equipo esté preparado para la llegada del 2020”, aseguró Chris Greeley. 

El 15 de mayo, Riot Games anunció que Echo Fox tendría 60 días para remover a Amit Raizada, un accionista minoritario, tras declaraciones racistas contra Rick Fox. La fecha límite era este lunes 23 de julio, y nada ocurrió. 

Los rumores indican que OpTic Gaming y Golden Guardians también estarían buscando nuevos horizontes y que se alejarían de sistema de franquicias de la LCS norteamericana. Crisis en el norte. 

 

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