“Me dejé llevar por mi estilo”: Gala Caldirola entrega detalles de su look de novia
La española cuenta en exclusiva cómo eligió los dos vestidos que usó para su boda.
¡Hasta que llegó el día! Gala Caldirola finalmente dio el “sí” junto a Mauricio Isla. La pareja contrajo matrimonio el viernes pasado en la Iglesia del Colegio Santa Úrsula de Vitacura.
Aunque hubo muchos detalles que llamaron la atención previo, durante y post ceremonia, es el look de la novia el que cautivó a todos y aún sigue dando que hablar.
La joven española se presentó en la iglesia luciendo un bello vestido ceñido al cuerpo y luego en la fiesta sorprendió cambiándose a un diseño mucho más sensual.
“Ambos vestidos son de pro novias, que es una marca especializada en vestidos de novia que viene de Barcelona. Los compré en una tienda allá en Estambul, los personalicé un poco eso sí, a ambos les retoqué. Al de la iglesia le modifiqué la cola y al vestido de la fiesta que era más largo, lo quise acortar para que pareciera efecto tutú. Los elegí porque siempre tuve claro el tipo de vestido que quería. El de la iglesia quería algo más ceñido al cuerpo, que se viera angelical pero a la vez sencillo y sexy. El otro fue un flechazo, todavía no lo tenían a la venta e insistí que me lo quería probar y fui la primera en comprarlo, lo quería cortito para poder bailar toda la noche”, contó a AR13.
Sobre su cambio de vestuario, la española asegura que es porque “una se viste más de novia para la iglesia y más sexy para la fiesta”.
Asimismo, la ex chica reality es enfática en aclarar que los modelos que usó son netamente elección suya. “No tuve ninguna inspiración ni referencia. Me dejé llevar por mi estilo sin salirme mucho de lo que yo soy. Traté de no disfrazarme de novia, sino de ser yo vestida de novia”, explica.
Finalmente, Gala reflexiona sobre el gran día, que si bien sabía que llegaría, nunca lo imaginó de la forma en que se dio.
“Siempre supe que quería establecerme y tener familia, pero nunca pensé que me casaría tan joven. No lo tenía en mis planes porque no soy una persona que siga la religión católica, y en verdad ninguna religión, es por eso que no sabía si me casaría un día. Porque si dependiera de mí, yo hubiera hecho una boda en la playa, algo mucho más hippie, por decir así. Pero apenas conocí a Mauricio tuve claro que si nos casábamos iba a ser de blanco y por la iglesia porque él es una persona muy católica. Entonces, claro, por respeto a sus ideales dije ‘sí, si me toca, me toca por la iglesia’. La verdad es que lo disfruté mucho, me pareció una ceremonia súper emotiva”, concluye.