"Me atreví y no me importa mucho lo que opine el resto. A mí me interesa salvar a mis hijos", señaló Gabriela Mais, mamá de Michaela Fernández. Entrevista a raíz del tremendo programa que se exhibió el miércoles por la noche por las pantallas de Canal 13. 

En este capítulo estreno tres jóvenes madres vivieron una estremecedora experiencia al pasar un día en el Centro Penitenciario Femenino de Santiago, ubicado en la comuna de San Joaquín. Gabriela Mais fue una de las madres desesperadas que acudió a la producción de Nadie Está Libre para "darle un buen remezón".

"Me atreví y no me importa mucho lo que opine el resto. A mí me interesa salvar a mis hijos"

En entrevista con el diario Las Últimas Noticias, Gabriela Mais dijo lo siguiente:

¿Cuál era el problema de su hija?

Le gusta mucho el carrete y mi hija es mamá de Benjamín, un niño de cuatro años. Fue mamá a los 16. Los fines de semana se va al chancho. Lo que pasa es que mi trabajo implica estar fuera, yo viajo mucho por mi pega, ella deja a mi nieto con los otros abuelos y en mi casa se arman las medias fiestas. Tuve hartos problemas con los vecinos, me reclamaban por los gritos, la bulla, me decían que esto parecía una casa de eventos. Y también estaba dejando la universidad de lado, se echó varios ramos"

¿Qué le pasó cuando vio a su hija en la cárcel?

Fue heavy, pero no me arrepiento  para nada porque yo sabía que su integridad física no corría peligro. Si me dijeran que lo volviera a hacer, lo haría porque de verdad sirivió harto, fue un buen remezón. Me puse a llorar cuando vi algunas imágenes, te quiebras al ver a tu hija de esa forma y me cayeron las lágrimas cuando nos encontramos porque me pidió perdón. 

Ya lo sabes todos los miércoles después de Preciosas no te puedes perder Nadie Está Libre, en el próximo capítulo es el turno de los hombres. 

 

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